Juan Manuel Blanes, llamado "el pintor de la Patria", fue un persistente autodidacta hasta que el gobierno uruguayo le otorgó una beca para formarse en Europa. 

Representante del academicismo del Viejo Continente, por sus cuadros desfilan gauchos y batallas, hechos y representantes de la sociedad de su época que nos han hecho sentir testigos de esa parte de nuestra historia nacional. Los Treinta y Tres Orientales, por ejemplo, no son nombres sin rostro después de ser inmortalizados por Blanes en una de sus obras mayores. 

En este cuadro, Blanes retrata un instante de la trágica epidemia de fiebre amarilla ocurrida en Buenos Aires solo unos meses antes de que el pintor presentara su obra. La escena es una interpretación dramatizada de un hecho real registrado en un parte policial de marzo de 1871, de modo que el trabajo de Blanes es casi como el de un reportero de su tiempo. 

Plasmada en una tela de gran formato, es una de las piezas emblemáticas que se pueden ver en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo.